La nueva paternidad: realidades, retos y cambios profundos en el Día del Padre
La nueva paternidad: realidades, retos y cambios profundos en el Día del Padre
Para comprender el significado actual del Día del Padre es indispensable rememorar sus orígenes. Aunque suele atribuirse su inicio a Estados Unidos, pocos recuerdan que la primera ceremonia formal en honor a los padres se celebró el 5 de julio de 1908 en Fairmont, Virginia Occidental, organizada por Grace Golden Clayton. Este evento se llevó a cabo en memoria de los 362 mineros que fallecieron en la explosión de la mina de Monongah el año anterior. Clayton propuso dedicar un día para rendir homenaje a todos los padres, especialmente a quienes habían muerto dejando familias atrás.
Dos años después, en 1910, Sonora Smart Dodd, inspirada por el Día de la Madre, propuso en Spokane, Washington, un día para honrar a los padres vivos. Quería reconocer a su padre, un veterano de la Guerra Civil que crió solo a sus seis hijos. Su propuesta fue bien recibida, y con el tiempo, se institucionalizó la fecha. En 1966, el presidente Lyndon B. Johnson proclamó el tercer domingo de junio como Día del Padre en Estados Unidos, y en 1972, Richard Nixon lo convirtió en una celebración nacional permanente.
En México, la celebración se adoptó tardíamente. A partir de los años 50, algunos colegios privados, por iniciativa de profesores y asociaciones de padres, empezaron a conmemorar esta fecha. No fue sino hasta finales de los años 80 y 90 cuando comenzó a visibilizarse a nivel nacional, gracias a campañas de medios y de instituciones como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y posteriormente el Instituto Nacional de los Hombres por la Equidad (INHE). También la participación de organismos académicos como el Colegio de México (COLMEX) y la UNAM han sido clave en el análisis del rol paterno en el tejido social mexicano.
Actualmente, en México existen aproximadamente 44.9 millones de hombres mayores de 15 años, de los cuales 21.2 millones viven con al menos un hijo, lo que representa cerca del 47 % de este grupo (INEGI, 2022). La edad promedio de estos padres es de 45 años, destacando la franja entre los 30 y 49 años, en la cual los compromisos familiares y laborales suelen alcanzar su punto más intenso.
A nivel internacional, de acuerdo con el informe “World Family Map” del Instituto de Estudios sobre la Familia de la Universidad de Virginia (2022), se estima que alrededor del 80 % de los hombres mayores de 18 años en países desarrollados y emergentes son padres biológicos o sociales. El promedio de hijos varía notablemente: en países de Europa Occidental ronda los 1.5 hijos por padre, mientras que en países latinoamericanos como México se aproxima a 2.2 hijos por padre.
En cuanto al desempeño laboral de los padres en México:
-
Aproximadamente el 66 % de los padres mexicanos son trabajadores operativos.
-
Un 21 % se ubica en mandos medios.
-
Solo un 6 % accede a puestos de alta dirección o liderazgo (ENOE, INEGI, 2023).
-
Cerca del 7 % restante son trabajadores autónomos, emprendedores, o desempeñan actividades informales o mixtas.
Un dato revelador es que, aunque poco visibilizados, alrededor del 2 % de los padres en México son "amos de casa" (CONAPO, 2022), es decir, se encargan de tiempo completo de los cuidados del hogar y los hijos, muchas veces debido a desempleo estructural, acuerdos familiares o por elección personal, fenómeno que ha venido en aumento lento pero constante.
En relación al estado civil de los padres en México:
-
58 % están casados, cifra que ha disminuido progresivamente.
-
22 % vive en unión libre.
-
14 % son solteros y tienen hijos, lo que revela cambios importantes en los modelos familiares.
-
6 % son viudos o separados (ENADID, 2023).
Los retos que enfrentan los padres en la actualidad son diversos. En primer lugar, la conciliación entre trabajo y vida familiar sigue siendo uno de los principales desafíos. De acuerdo con la OIT y la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT, 2021), el 54 % de los padres trabajadores en México tiene menos de dos horas diarias para convivir con sus hijos. Esta desconexión se agudiza cuando se trata de padres en empleos con horarios prolongados o sin seguridad social.
Además, los padres ausentes son una realidad preocupante: se estima que, en México, 3 de cada 10 niños viven sin la presencia cotidiana de su padre. Las razones son variadas: abandono, migración, separación, muerte o decisiones conscientes de desvincularse (DIF Nacional, 2022). A nivel internacional, UNICEF indica que más de 250 millones de niños viven sin la presencia de su padre biológico o social.
Por otro lado, se observa un crecimiento en la cantidad de mujeres que ejercen la doble función de madre y padre. En México, alrededor de 5.5 millones de mujeres jefas de hogar educan solas a sus hijos (CONAPO, 2022). Este fenómeno también se observa a nivel mundial, donde más del 15 % de los hogares están encabezados por madres solteras (World Bank, 2022).
A su vez, los estudios recientes evidencian que un número creciente de hombres opta por no tener hijos. Las razones van desde preocupaciones económicas, climáticas y sociales hasta un deseo de libertad personal. Según el Pew Research Center (2021), en Estados Unidos, el 44 % de los hombres de entre 18 y 49 años dicen no estar seguros de querer tener hijos o no quererlos en absoluto, tendencia que también se observa en México con una disminución de la tasa de fecundidad masculina (ENADID, 2023).
Este panorama está estrechamente relacionado con los debates sobre las nuevas masculinidades, un concepto que impulsa una transformación en la manera en que los hombres viven su rol en la familia y la sociedad. Las nuevas masculinidades promueven la corresponsabilidad en el cuidado, la expresión emocional, el rechazo a la violencia como modelo de poder y el acompañamiento activo en la crianza. En México, organizaciones como GENDES A.C., la Red de Masculinidades Alternativas, y el trabajo de académicos como Roberto Garda han sido fundamentales para impulsar esta visión.
En este Día del Padre, más allá de las felicitaciones, cabe reflexionar sobre el rol cambiante y los múltiples rostros de la paternidad: desde el padre proveedor hasta el cuidador emocional; desde el ausente hasta el que decide aprender y acompañar; desde el tradicional hasta el que abraza nuevas formas de ser hombre. Todos ellos enfrentan desafíos y posibilidades en una sociedad que aún tiene mucho que aprender sobre la equidad, el tiempo, el afecto y la justicia en el núcleo más íntimo: la familia.
TEXTO EN INGLÉS
The New Fatherhood: Realities, Challenges, and Deep Transformations on Father's Day
To understand the current meaning of Father's Day, it is essential to revisit its origins. Although it is commonly attributed to the United States, few remember that the first formal ceremony honoring fathers was held on July 5, 1908, in Fairmont, West Virginia, organized by Grace Golden Clayton. The event was conducted in memory of the 362 miners who had died in the Monongah mining disaster the previous year. Clayton proposed dedicating a day to honor all fathers, especially those who had died leaving families behind.
Two years later, in 1910, Sonora Smart Dodd, inspired by Mother’s Day, proposed a day to honor living fathers in Spokane, Washington. She wanted to recognize her father, a Civil War veteran who had single-handedly raised his six children. Her proposal was well received, and over time, the date became institutionalized. In 1966, President Lyndon B. Johnson proclaimed the third Sunday of June as Father’s Day in the United States, and in 1972, Richard Nixon made it a permanent national holiday.
In Mexico, the celebration was adopted later. Starting in the 1950s, some private schools—thanks to the initiative of teachers and parent associations—began to commemorate this date. It wasn’t until the late 1980s and 1990s that it began gaining national visibility, thanks to media campaigns and the involvement of institutions such as the National System for Integral Family Development (DIF) and later the National Institute for Men’s Equity (INHE). Additionally, academic organizations like El Colegio de México (COLMEX) and UNAM have played a key role in analyzing the paternal role in Mexican society.
Currently in Mexico, there are approximately 44.9 million men over the age of 15, of whom 21.2 million live with at least one child, representing nearly 47% of this population (INEGI, 2022). The average age of these fathers is 45 years, with the 30–49 age group being the most significant, as work and family commitments tend to peak during these years.
Globally, according to the “World Family Map” report by the Institute for Family Studies at the University of Virginia (2022), it is estimated that around 80% of men over the age of 18 in developed and emerging countries are biological or social fathers. The average number of children varies significantly: in Western European countries, it is around 1.5 children per father, while in Latin American countries such as Mexico, the average is about 2.2 children per father.
Regarding the occupational roles of fathers in Mexico:
-
Approximately 66% of Mexican fathers work in operational roles.
-
21% hold middle management positions.
-
Only 6% occupy senior or leadership roles (ENOE, INEGI, 2023).
-
The remaining 7% are either self-employed, entrepreneurs, or engaged in informal or mixed activities.
A lesser-known but revealing fact is that around 2% of fathers in Mexico are “stay-at-home dads” (CONAPO, 2022). These men are fully responsible for caregiving and household duties, often due to structural unemployment, family agreements, or personal choice—a phenomenon that is gradually increasing.
As for marital status among fathers in Mexico:
-
58% are married, a number that has been decreasing.
-
22% live in domestic partnerships.
-
14% are single fathers, highlighting significant changes in family structures.
-
6% are widowed or separated (ENADID, 2023).
Today’s fathers face diverse challenges. Chief among them is the balance between work and family life. According to the ILO and the National Time Use Survey (ENUT, 2021), 54% of working fathers in Mexico have less than two hours a day to spend with their children. This disconnect is even greater for fathers in jobs with long hours or without labor protections.
Furthermore, absent fathers remain a concerning reality: in Mexico, it is estimated that 3 out of every 10 children live without their father’s daily presence. The causes vary—abandonment, migration, separation, death, or a conscious decision to disengage (DIF National, 2022). Globally, UNICEF estimates that more than 250 million children live without the presence of their biological or social father.
On the other hand, there is a growing number of women performing a dual parental role. In Mexico, around 5.5 million women are single heads of household, raising their children alone (CONAPO, 2022). This trend is also seen worldwide, where over 15% of households are headed by single mothers (World Bank, 2022).
Recent studies also show that an increasing number of men are choosing not to have children. Their reasons range from economic, environmental, and social concerns to a desire for personal freedom. According to Pew Research Center (2021), in the U.S., 44% of men aged 18–49 say they are unsure about having children or do not want them at all—a trend that is also reflected in Mexico, where the male fertility rate continues to decline (ENADID, 2023).
This panorama is closely tied to the growing discourse on new masculinities, a concept promoting a transformation in how men live their roles in the family and society. New masculinities encourage shared caregiving, emotional expression, rejection of violence as a form of power, and active participation in child-rearing. In Mexico, organizations such as GENDES A.C., the Network of Alternative Masculinities, and the work of scholars like Roberto Garda have been instrumental in promoting this cultural shift.
On this Father’s Day, beyond the greetings and gifts, it is worth reflecting on the changing role and multiple faces of fatherhood: from the traditional provider to the emotional caregiver; from the absent figure to the engaged learner; from the old mold to those embracing new ways of being a man. All of them face challenges and possibilities in a society that still has much to learn about equity, time, affection, and justice within the most intimate unit: the family.
Referencias:
-
CONAPO. (2022). Consejo Nacional de Población. Estadísticas sobre hogares y jefatura familiar. https://www.gob.mx/conapo
-
DIF Nacional. (2022). Informe Anual de Programas de Apoyo Familiar. Gobierno de México.
-
ENOE. (2023). Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. INEGI.
-
ENUT. (2021). Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo. INEGI.
-
ENADID. (2023). Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica. INEGI.
-
GENDES A.C. (2022). Hombres y cuidados: transformaciones y resistencias. https://www.gendes.org.mx
-
Instituto de Estudios sobre la Familia, Universidad de Virginia. (2022). World Family Map. https://ifstudies.org
-
INMUJERES. (2023). La paternidad activa y responsable en México. Gobierno de México.
-
Pew Research Center. (2021). Parenting in America Today. https://www.pewresearch.org
-
UNICEF. (2022). State of the World's Children: Children without Parental Care. https://www.unicef.org
-
World Bank. (2022). Global Database on Household Structure. https://data.worldbank.org
Comentarios
Publicar un comentario